Para muchas personas, la pérdida de cabello (alopecia) o el adelgazamiento del cabello pueden llevar a una pérdida de autoestima, ansiedad y otros problemas emocionales.
Hasta la fecha, las opciones de tratamiento para la alopecia androgenética han sido muy limitadas, incluyendo el minoxidil tópico y el finasteride oral, ya sea solos o en combinación.
Sin embargo, se han informado varios efectos secundarios, como dolores de cabeza y aumento del vello corporal con el minoxidil, mientras que se ha informado de una pérdida de libido con el finasteride oral.
El finasteride también interfiere en el desarrollo genital masculino del feto y está contraindicado en mujeres embarazadas, así como en aquellas que puedan quedar embarazadas.
El PRP parece ser una solución adecuada para la pérdida de cabello. Ha demostrado su eficacia en cirugía plástica, ortopédica y cardíaca. Es eficiente en la rejuvenecimiento de la piel, cicatrización rápida, reducción de infecciones y también en la reducción del riesgo de queloides hipertrofiados.