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El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) se aplica ahora a nivel de la rodilla, desempeñando un papel central en la regeneración de tejidos, tendones, articulaciones, músculos y huesos. De hecho, el mundo médico está tomando conciencia de que los tratamientos tradicionales (cirugía, fisioterapia, etc.) carecen de eficacia.
Es importante destacar que en Francia, el 30% de las personas entre 65 y 75 años padecen de osteoartritis de rodilla.
La tendinitis también es muy común, especialmente entre los deportistas (ver artículo: PRP en el deporte), y al igual que la osteoartritis, ahora se trata con PRP.
PRP, una solución viable y efectiva.
Como recordatorio, la inyección de PRP aumenta la concentración de factores de crecimiento, acelerando el proceso de cicatrización al regenerar activamente las articulaciones, tejidos, cartílagos, tendones y músculos.
Esta observación se aplica a todos los problemas de rodilla, como la osteoartritis, la tendinitis o el daño en el cartílago.
El cartílago, los tendones y los ligamentos son partes del cuerpo que reciben poco flujo sanguíneo. En consecuencia, sanan y cicatrizan lentamente debido a esta circulación sanguínea debilitada.
En tales circunstancias, el PRP emerge como una solución efectiva; la inyección de plaquetas promoverá la circulación en los vasos sanguíneos.
El PRP, al ser rico en factores de crecimiento, ayuda a que los tejidos dañados se reparen. Además de los factores de crecimiento, las plaquetas proporcionan ciertos elementos saludables. Estos incluyen la fibronectina, una glicoproteína que desempeña un papel en la adhesión de las células a la matriz extracelular. Del mismo modo, la vitronectina, una glicoproteína presente en el plasma sanguíneo, promueve la adhesión y migración celular.
Finalmente, la esfingosina-1-fosfato, o S1P, es un importante metabolito de los esfingolípidos. Como molécula de señalización bioactiva, S1P desempeña un papel crucial en una amplia gama de procesos celulares, incluida la aterosclerosis, la inflamación, la inmunidad, la tumorigénesis y la proliferación celular.
Estudios recientes, como el realizado por el Hospital General de Malaca en 2014 (publicado en el Journal Oficial de la Asociación de Ortopedia de Malasia y la Asociación de Ortopedia de ASEAN), revelan que el uso de PRP es más efectivo en el tratamiento del dolor de rodilla y la osteoartritis que otros tratamientos como las inyecciones de ácido hialurónico.
¿Cómo funciona el proceso de recuperación?
Algunos consejos después de la inyección de PRP en la rodilla:
- Aplique hielo en la rodilla durante 20 minutos cada dos o tres horas durante los primeros tres días para aliviar cualquier molestia.
- Tome un analgésico fuerte como el Tylenol para reducir el dolor inmediato. Si el Tylenol no es suficiente, se puede recetar un analgésico seguro (acetaminofén); consulte a su médico tratante para obtener estos medicamentos.
- Evite el ibuprofeno, ya que puede interferir con la efectividad del PRP.
- Descanse y evite actividades que ejerzan peso sobre la rodilla.
- Es posible que necesite usar muletas o un andador durante algunos días para evitar poner peso en su rodilla.
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